lunes, 18 de junio de 2007

Órganos




El feto apenas tenía un mes, los órganos se formaban y poco a poco eran concientes de sus funciones y cada cual tenía una noción de quien era el más importante, o al menos suponían que era el corazón. Sin embargo a medida que pasaban los días, notaron 2 cosas:
1 - Ellos eran especialistas en lo que hacían y como les exigía todo el tiempo, estaban incapacitados de cumplir otras funciones aunque lo intentaran.
2 - Cada vez llegaban más compañeros que hacían más cosas, como el compadre cerebro que, era un gran apoyo por que les recordaba constantemente que era lo que tenían que hacer y por este motivo se gano la enemistad del corazón.

En el día 35, mientras la madre estaba durmiendo, los órganos hicieron una reunión con el fin de establecer quien era el jefe, pues estaban cansados de los conflictos entre corazón y cerebro, pero todos, excepto los dos anteriores, cayeron en cuenta de un pequeño detalle que decidieron discutir en la reunión:
- Cada vez que alguno fallaba, observaron que no tenían reemplazo (excepto los riñones que solo se le multiplicaba el trabajo) por tanto cada uno era indispensable en el desarrollo del feto. Sin embargo también notaron que dependían de los dos órganos jefes, pues si ellos fallaban… tarde o temprano la muerte de todos sería irremediable. Finalmente enfatizaron en el objetivo: crear y fortalecer a la niña.
El cerebro y corazón se dieron cuenta que los otros tenían la razón y dejaron la enemistad, cada uno se ocupo de sus quehaceres trabajando armoniosamente.

Un día del quinto mes llegaron unas células que se establecieron en la mano, todos los órganos seguían los movimientos de estos extraños visitantes y pensaron que solo estaban de paso. Pero pasaba el tiempo y los nuevos no se iban, habían creado una casa que no era más que un sexto dedo. El cerebro decidió salir de la duda y grito:
¿Ustedes quienes son, por que y para que están aquí? - las células contestaron: -¿No lo ve? Somos un dedo, jefe y señor de todos ustedes- todos los órganos se rieron, pero el corazón furioso gritó: Ustedes solo son un estorbo, ¿no ven que ya están los 5 dedos? Váyanse, solo van a crearle complejos a esta mocosa que se esta formando. - No queremos irnos, somos superiores a ustedes - contestaron los nuevos - y ¿Qué nos pueden hacer ustedes? Nada, estamos al mando. El cerebro contesto: a con que no podemos hacer nada… y envió ordenes para que eso dedo no se pudiera mover, regla que efectivamente se cumplió.

A pesar de las restricciones del cerebro, el nuevo dedo robaba y consumía sangre que el corazón fabricaba, en consecuencia este estaba obligado a dar un esfuerzo mayor a lo acostumbrado, todos los órganos intentaban ayudar pero estaban cansados hasta el punto de querer desfallecer y el dedo estaba preocupado por que no podía moverse y su forma era semejante al de un brócoli. El dedo llamó a convocatoria, definitivamente quería tener movilidad, además de modificar su imagen… que no era muy bonita; Los órganos estaban de acuerdo, tenían que hacer algo para que al menos esa masa fuera útil en algo - que su consumo de proteínas no fuera gratis-, dejaron la cita para las 3 de la mañana del siguiente día.

Durante la junta se decidió que el dedo tendría movilidad y se especializaría mucho más a diferencia de sus semejantes, tocar el piano. El cerebro trabajaría en estimular el uso del piano en el pequeño ser, y los otros se adaptarían obligatoriamente a trabajar un poco más, pues el dedo consumiría tanta sangre como los otros.

Aunque el dedo no logro ser señor de todo el sistema se contento con haber afectado a las otras partes, y ahora cuenta con tantos privilegios y responsabilidades como los demás.

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