lunes, 18 de junio de 2007

El Gallinero


“Claudio” es el Jefe del gallinero, todas las gallinas lo amaban y siempre querían ser las perfectas concubinas, algunos de los gallos jóvenes lo admiraban pero otros lo odiaban a muerte, por esta razón era común la pelea y los humanos siempre intercedían para separarlos.

Claudio provenía de una familia de campeones, él era la cabeza de su familia pero todos los integrantes desaparecieron misteriosamente y fue trasladado a su nuevo hogar, en donde tres peleas con los gallos alfa y con una pequeña ayuda de las gallinas aseguro su poder, pues a ellas les prometió que tendrían mayor comida, mejores nidos… Además que su juventud y belleza prometieron una nueva generación de pollitos fuerte y sana.

En las reuniones que él hacia durante las noches estableció las labores que debían cumplir los integrantes:
Los gallos que fueron los jefes alguna vez ahora tenían el deber de cuidar al gallinero de zorros, comadrejas y otros animales peligrosos además que solo tenían derecho a una gallina vieja, los otros gallos tenían que dedicarse a hablar con las vacas, cerdos y otros animales para evitar disturbios, ellos también tenían derecho sobre 2 gallinas jóvenes.
Respecto a las gallinas se dividían en 3: las viejas solo tenían que atender a los gallos asignados con derecho a comida y casa, pero si no podían cumplir con el deber igual tenían aquellos privilegios, mientras las jóvenes tenían que colocar huevos sin cría pues los humanos se llevaban estos quien sabe para que, y también colocar huevos con la nueva generación, en recompensa tienen derecho a casa, comida y la protección de Claudio… Él solo se dedicaría a ordenarle al sol que saliera cantando en las madrugadas, supervisar cada labor y a… procrear.

Dos meses exactos pasaron cuando llego una nueva especie: Patos, Donald era el jefe y observa que es un lugar ideal para aumentar su territorio, eran muchos y vivían muy apretados; a comparación de Claudio no era tan autoritario y dejó que las patas y los patos hicieran lo que quisieran, a condición que no hicieran revueltas.

Picotazos aquí y allá, Claudio y Donald eran feroces en la batalla, a los 3 días de la llegada las patas habían conquistado parte del gallinero, además que ninguna pata se dejó tocar de Claudio, luego que fueron separados por dos humanos, cansados se miraron a los picos, con un kirikiki y un kuac se declararon la guerra.

Las gallinas hicieron con sus heces una estatua de su líder en la punta del gallinero, para los animales era uno de los más altos símbolos de prestigio y poder, mientras Donald se ganaba la fama como el pato más higiénico y solidario del corral ganando apoyo por parte de otros animales, comparte todo y no deja sus excrementos en cualquier lado, además de ser educado en lo que decía. Sin embargo a medida que pasaba el tiempo notaron que las gallinas y patas desaparecen con más frecuencia, ambos pensaron que su contrincante estaba contratando una comadreja, pero por temor a que se extinguiera la comunidad de gallinas y patos, ambos decidieron llegar a una alianza: Donald dejaría que Claudio disfrutara de todas las patas y Claudio permitiría que todos ellos vivieran en los nidos.

Todos sintieron el cambio, los gallos guardianes ahora tenían más gallinas jóvenes, ellas disfrutaban más ser las preferidas, pues los patos no gustaban de ellas ni de las hembras de su especie, Claudio disfrutaba deliciosos momentos con las patas además de ser obedecido y Donald mantenía el renombre de jefe, sabio del corral y supervisaba personalmente las tareas desempeñadas por todos. Era claro que la alianza había permitido aumentar el territorio y con eso, incrementaba el poder sobre otras especies.

Claudio y Donald no disfrutaron mucho de aquellos momentos, un día después ambas especies entendieron el por que de las desapariciones misteriosas, un humano pequeño capturo primero a Claudio que cortejaba a una pata, lo puso entre las piernas y lo desnuco, luego capturaron a Donald y con un hachazo separaron la cabeza del cuerpo. Ambos fueron desplumados y depositados en una olla de agua caliente.
Finalmente los gallos alfa felices volvieron a liderar el grupo de patos y gallinas.

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