Escrito de una Asesina

Mis plantas florecen mucho más bonitas cuando entierro un cadáver nuevo, no se… como que las fortalece. Cuando comencé con esto me di cuenta que el enterramiento debe tener su táctica: el cadáver debe ser de un hombre adulto, en caso de que no lo haya conseguido, uno joven; Lo pico en pedacitos, eso sí la carne debe ser muy fresca… Lo mezclo con tomillo y otras especias, queda perfecto… Ahora que lo pienso ¿Por qué todos los asesinos desperdician toda esa maravillosa carne tratando de desaparecerla?, me alegro de ser innovadora, soy la primera en darle un buen uso a los cadáveres humanos.

No es lo mismo un animal que un humano, sólo los últimos y de sexo masculino cuentan con los nutrientes necesarios para embellecer a mis vegetales. Es necesario que yo consiga a los hombres, para ello me comporto de manera pasiva, hablo pero siempre con límites, pues en esta sociedad es peligroso que una mujer sea inteligente… Realmente los odió, saben que son los más fuertes y creen que con eso logran conseguir y cambiar todos los aspectos de la vida, pero nosotras también contribuimos a estás modificaciones con astucia, experimentamos hasta conocer lo que más nos conviene.

Confieso que a los sujetos me gusta torturarlos hasta matarlos; es divertido ver como gritan del dolor después de enterrar cosas como tenedores, pedazos de alambres, pinceles de agujas… La sangre sale como una fuente de agua manantial, es precioso y necesario, lo explicaré: el cuerpo debe estar seco, pues los coágulos cohíben el crecimiento de las matas, descubrí esto después de hacer varios experimentos.

Recolectar hombres no es fácil, hay épocas en donde abundan como en febrero (por el dichoso día de San Valentín). En esos días puedo escoger el “abono” a mi gusto, en esos días me arreglo, salgo a bares o a la playa, ellos llegan de inmediato, sin llamarlos, sin necesidad de esforzarme tanto, es muy sencillo lo que realizo: hago que aquel hombre pelee con todo ser conocido, así cuando el muera, nadie lo extrañe… Al menos en el momento. … Mientras en otras temporadas como navidad, hay que cazarlos, tengo que planear secuestros y analizar bien el asunto para que no me cojan. Para facilitarme la vida elaboré diversos sistemas: esta el viejo truco de drogarlos con morfina, si no se dejan aplico anestesia para que queden inmóviles pero concientes, por supuesto existen otros métodos, pero los dos que mencione son mis preferidos, ellas se expanden y se estabilizan por que son las más efectivas, convirtiéndose en las más usadas.

A veces tengo que pedirle ayuda a mis amigas, aunque no me gusta por que ellas son lentas, no tienen la practica de años que yo llevó, pero, tienen herramientas que a veces me faltan como cuchillos (estos pierden filo por cada 3 difuntos abiertos), ollas y especias que a veces escasean por esta región, eso a veces obstaculiza y estanca el desarrollo de mis objetivos… Son malos tiempos que siempre supero con paciencia, a veces este acontecimiento ayuda a que aumente la cantidad de hombres en el lugar, compensando el tiempo perdido.

Entre todas nos dividimos el trabajo, unas separan la carne de los huesos, otras pican la carne y así sucesivamente, pero esto no siempre resuelve los problemas que se presenta, por ejemplo el mal olor del cadáver cuando lo dejamos madurar mucho tiempo, o cuando hay que triturar los huesos para hacer recetas para las plantas enfermas, obligatoriamente hay que trabajar día y noche… sin embargo para el primer conflicto encontré frutos como el maguey ó el cactus que me ayudan brindando sus deliciosos olores, a veces esos olores son tan penetrantes que se me olvida que estoy arreglando el abono… Observó a las víctimas y me da lástima porque parecen vivos los muertitos…

Esta es mi profesión: jardinera, no la pienso cambiar porque dar la vida a mis arbustos es la meta de mi vida, se que cambiara poco a poco los métodos de cuidado y tal vez los sistemas para capturar a los hombres de esta sociedad. Aun así siempre me adaptare al momento, encontraré oportunidades para experimentar nuevas recetas para mejorar la belleza de mi jardín.